Lo que en este artículo se nos muestra es la cruda realidad. Los jóvenes y la sociedad actual no saben vivir sin las tecnologías ya que forman parte de nuestra vida. A ellas recurrimos millones de veces para hacernos recordar algún dato que se nos ha escapado como hechos históricos, las capitales que menciona el artículo hasta el cumpleaños de un actor. Esto provoca que nuestro cerebro, al adaptarse a estas nuevas tecnologías que te solucionan los problemas, desactive o cambie algunas de sus funciones.
Hoy en día no tiene ningún sentido aprenderse de memoria un móvil porque en la memoria de tu teléfono lo puedes apuntar y si te cambias de teléfono y los pierdes siempre tienes los eventos de Tuenti para pedirlos de forma masiva. De la misma manera que puedes saber la fecha de sus cumpleaños a través del calendario de Facebook. Esto es lo que llamamos " El efecto Google"
Pero no todo es malo dentro de las tecnologías. En el ámbito escolar ha ayudado mucho ya que hace más atractivos los conocimientos porque ¿quién no se acuerda de la serie de Erase una vez... que te enseñaba de forma divertida historia y el cuerpo humano? También se tiene que tener en cuenta que en la actualidad y gracias a las nuevas tecnologías contamos con un amplio número de información a nuestra entera disposición dándonos la posibilidad de aprender gran variedad de cosas que hace unos años no se habría imaginado. Además, al tener la seguridad de encontrar los conocimientos en Internet, se deja espacio para otras cosas actualizándose como si fuera un ordenador.
Ante todo se tiene que tener un uso responsable de estas tecnologías y también se tiene que ejercitar y entrenar a nuestro cerebro para que acepte todas esas "actualizaciones" y siempre haciéndolo con actividades que sean creativas y diferentes para "darle vidilla al cerebro".
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